jueves, 27 de agosto de 2015

Tu nombre y tu deseo

He cerrado los ojos, cómo me pediste...
Ahora ven, regalame tus caricias.
Dibuja lluvia en los párpados de terciopelo,
un río de besos en mis labios suaves.
Son pinceles tus dedos traviesos
dibujando tu amor palmo a palmo.
Tras sus pasos en mi cuerpo tatuados
quedan tu nombre y tu deseo...

©Nadezhda Petkova Kostadinova, 2015
Todos los derechos reservados
( El poema es contenido del poemario colectivo "Poesías eróticas" de Diversidad Literaria)

miércoles, 26 de agosto de 2015

Contigo de la mano

Dentro de la oscuridad del andén,
mientras esperaba al tren del destino,
escondida y protegida a la vez,
encontré a tus labios suaves.
Y bebiendo de su dulce elixir,
absorbiéndolo gota a gota,
entendí que ya había llegado mi tren,.
que ya se había parado mi viaje.
Para volverse a iniciar,
pero esta vez contigo de la mano.
Miedo no tengas, no tienes por qué,
el destino ha marcado el mapa.
©Nadezhda Petkova Kostadinova, 2015.           
Todos los derechos reservados

lunes, 24 de agosto de 2015

Toda la verdad

Es imposible estar en silencio
cuando el corazón
es el que no para de hablar,
de gritar, mejor dicho,
de volverte a extrañar.
Aunque te tengo delante
a tan poca distancia de mi,
y bastaría con extender el brazo
para que tú calor vuelva a sentir.
Y se me ocurren mil cosas traviesas,
mientras mi mirada te vuelve a buscar.
Mirame, lee en mis ojos!
Allí escrita está toda la verdad...

©Nadezhda Petkova Kostadinova, 2015
Todos los derechos reservados

Imagen: Sergio Bejar

domingo, 16 de agosto de 2015

Hoguera

Enredame en tus lazos de pasión,
envolviendome en velo de luz palpitante,
mirame en los ojos para que pueda ver
el fuego que intenta lentamente quemarme.
Arden mis dedos al volver a acariciar
tu piel tan suave y sensual cómo la seda,
arde mi alma al volverte a sentir tan cerca,
que en un preciso instante
nos unimos en nuestra pasión,
y ese ardor de convierte en una hoguera...

©Nadezhda Petkova Kostadinova
Imagen : "Lilias", Svetlana Valueva

domingo, 9 de agosto de 2015

EL TREN A NINGUNA PARTE

En los momentos... en aquellos momentos cuando de repente en mi memoria aparecía tu rostro, cuando tu voz sonaba en mis oídos, sin la necesidad de tenerte presente, me daba cuenta de lo lejos que estabas.
Tan lejos que no podía extender el brazo y alcanzarte, que mi mano sienta el calor de tu piel y que mis dedos dibujasen el camino de tus labios, atrayendome hacia ti...
Hubo momentos cuando tenia la impresión de que todo lo que me rodea lleva tu nombre, pero también hubo instantes cuando el silencio a mi alrededor me lo gritaba en la cara.
Quizás esos gritos eran una especie de despertador para mi alma delirando en la espera, esperando que los gritos se conviertan en la dulce melodía de tu voz.
Hubo noches cuando quería hechizarte, encerrarte en un bote y guardarte en la estantería más alta de mi armario, para tenerte siempre a mi lado.
Pero también hubo días cuando los rayos del Sol me despertaban, recordándome que eras solamente un sueño...
Hubo días cuando hacia pájaros de papel y me imaginaba verlos posarse en tu hombro, cómo silenciosos mensajeros de todo lo que quería que sepas, pero luego venía la noche y los veía caídos en el suelo, fallidos en su vuelo imaginario.

Quizás esta fue la señal, lo evidente que me negaba tanto reconocer... Que el tren que había cogido para llegar a ti era un tren a ninguna parte.

©Nadezhda Petkova Kostadinova
Todos los derechos reservados