domingo, 1 de marzo de 2015

Alma

Te ofrecí mi alma, libro blanco,
delante tuyo lo abrí para el amor.
Dejé que vayas escribiendo
y linea tras linea lo acabaste tú.
Tu entusiasmo, tus alegrías escribiste,
el sufrimiento, el deseo y la pasión,
con todas penas de tu corazón llenaste.
Y como cuesta la fidelidad demostrar...
Tanto escribiste, hasta arrancaste hojas.
A caso no pensaste en el dolor?
Allí tirada la dejaste, pobre,
sin apenas una linea borrar.
Y aunque estuviera tan dolida,
rayada,arrugada, con esquinas rotas,
tú mira la, una vez más preparada
maravillas a hacer por el amor.
Hoy perdonada, blanca, de nuevo pura,
a través de mis ojos vuelve a sonreír.
Abandonando sus heridas amorosas,
aun más enamorada vuelve a brillar.

©Nadezhda Petkova Kostadinova

No hay comentarios:

Publicar un comentario