Poquito a poco me alejé.
de este mundo que quería absorberme
y convertirme en una maniquí
sin ni chispita de cerebro.
Y para qué quería yo seguir
con un juego que no me convenía,
un laberinto de mentiras, falsedad,
mejor fue lo antes escaparme.
Y un viaje de escape emprendí
pasando por ráfagas y baches,
detrás dejé pasado y dolor,
sin miedo a lo que se me presente.
Por un instante sólo me rendí.
A veces también soy débil, reconozco.
Pero tan rápido recuperé fuerzas
para que con mi camino pueda seguir.
Y dejé la tristeza colgada en una rama,
en la primera que se cruzó con mi vista,
no necesito una acompañante así,
demasiado largo es el camino.
©Nadezhda Petkova Kostadinova, 2015
Todos los derechos recervados
Fotografía: Juan Pérez de Lema
Hola Nadezhda, como siempre te sigo siguiendo. En el silencio solo roto en este momento, para alabar tu trabajo y tu persona. Gracias.
ResponderEliminar