Una vez decidí
a recoger pedacitos de tu encanto
y guardarlos para recordar
cuando no estés a mi lado.
Planee una fuga...
Reconoce que a veces soy rara,
pero soy la que necesitas ver
cuando no esté a tu lado.
Embotelle...
unos suspiros en botellas de vidrio,
para poder volverme a emborrachar
de ellos cuando no estés a mi lado...
©Nadezhda Petkova Kostadinova, 2015
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¡Buenas tardes, Nadezhda!
ResponderEliminarCon la ilusión en delicada práctica, tus palabras avisan y transmiten, en tu bello poema, que la felicidad está concebida de fragmentario encanto, que no tiene caducidad y los retazos pueden guardarse para la ocasión en que se necesiten.
Soñar despiertos, y que las teselas, mínimas piezas hechas de deseo, se dispongan en el mosaico donde emerge y se refleja a quien se necesita ver. Presencia en el vacío. Misterio de cerámica de suspiros, que contienen la dulce ebriedad para también gozar de la ausencia.
Gracias, Nadia